La caza es una actividad deportiva de riesgo, cuya práctica requiere tener contratado un seguro de Responsabilidad Civil por si se causan daños a otras personas. Es recomendable que este seguro cuente con las máximas coberturas; ya que los accidentes de caza son frecuentes, pudiendo resultar heridas unas 2500 personas en nuestro país cada año.
Afortunadamente, los lesionados que he atendido por accidentes de caza siempre han sido leves, pero no siempre es así. Ya que por desgracia un accidente de caza le provoca a una persona lesiones graves, como por ejemplo una herida de proyectil en la pierna que precisa de intervención quirúrgica y que requiere un periodo de recuperación largo además de dejar secuelas físicas y psíquicas importantes. E incluso, incapacidad para el trabajo.
La indemnización que percibirá el lesionado de caza será importante, por lo que la cobertura de un seguro básico puede que no sea suficiente provocando un perjuicio económico muy importante. Por ello, y dado que los seguros de caza son económicos, siempre es aconsejable contratar un seguro con las mayores coberturas posibles.
Pero además, el propio cazador está expuesto a dos lesiones muy habituales: de hombro y oído.
La primera, también conocida como “hombro de cazador” se debe, en la mayoría de los casos, a una contusión en la articulación del hombro por el retroceso del arma. Suele tratarse de una lesión leve, que cursa con dolor, e incluso una limitación de la movilidad articular, y tiene un tiempo medio de curación de alrededor de cuatro días. Siempre es conveniente realizar una revisión médica. Si el golpe ha sido muy fuerte, o el cazador tenía patología previa (por ejemplo, una artrosis de hombro), el tiempo para la recuperación puede ser mayor. Su prevención es la utilización de una técnica correcta para el apoyo de la culata.
Respecto a las lesiones del oído por detonación, un disparo puede ocasionar un trauma acústico que se acompaña dolor, disminución de la audición, mareo y zumbidos (acufenos). Siempre es conveniente la valoración por un médico, ya que a lo largo de los años, las detonaciones pueden causar pérdida de audición y es conveniente el uso de protectores auditivos para evitarlo.
Fuente de la noticia: Seguros.es