Es muy posible que tu factura de la luz cambie a partir de este jueves, cuando las eléctricas están obligadas a aplicar un nuevo mecanismo de medición del gasto. Este sistema determina el coste de la energía según la cotización diaria del precio del kilovatio-hora en el mercado mayorista.
Es un mecanismo un tanto complejo que, según denuncian algunas organizaciones de consumidores, no se ha explicado correctamente por parte del Gobierno. Te aclaramos en qué consiste el cambio, si te afecta y si con él podrás ahorrar algo todos los meses. Ya te avisamos: es mejor que no te hagas muchas ilusiones.
¿A quién afecta la nueva tarifa de la luz?
A la mayoría de los usuarios (unos 15 millones), que son quienes tienen contratado el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (el llamado PVPC), que es el nombre con el que se conoce la tarifa regulada, antes denominada Tarifa de Último Recurso (TUR). Para tener esta opción, es necesario que la potencia contratada no supere los 10 kilovatios (kW).
Además de tener el PVPC, el usuario debe contar con uno de los llamados ‘contadores inteligentes’, que las eléctricas han estado instalado en los últimos meses, y que éste esté conectado a la red.
¿Cómo sé si tengo un contador inteligente?
En teoría, la compañía ha tenido que informarte si ha instalado el nuevo contador en tu edificio. Lo habrá hecho a través de anuncios en el portal o con avisos en tu buzón. En cualquier caso, si quieres salir de dudas lo más sencillo es que llames a tu eléctrica y preguntes.
Más complicado es saber si, en caso de tener contador inteligente, éste está conectado a la red. Si no lo está, no podrán aplicarte la nueva tarifa horaria. Hay cerca de 12 millones de hogares que ya tienen instalados estos aparatos, es decir, el 43% del total. Pero, de ellos, sólo 10,2 millones están ya conectados a la red.
Cristina Maroto, del gabinete jurídico de la Asociación General de Consumidores, Asgeco, asegura que se puede ver “a simple vista” si se tiene un contador inteligente porque son diferentes a los antiguos: “Pero que esté o no conectado a la red... prácticamente no lo puedes saber. Si tu sistema de facturación cambia es que está enchufado, pero no es algo que llegues a saber”. La diferencia, explica, es que si no está enchufado o es antiguo siempre tendrá que ir un operario a leerlo. Si es inteligente, no hace falta y su alquiler es sensiblemente más costoso que el tradicional: 0,83 euros al mes frente a 0,46. Eso lo debes pagar tú, según Jean Bernard Audureau, portavoz de Asgeco.
¿Hay que hacer algo para que apliquen la nueva factura?
Si cumples con los requisitos, no tienes que mover un dedo. La compañía te empezará a aplicar la nueva factura horaria de forma automática. Cristina Maroto indica que tu factura será la misma, pero ahí se indicará que tienes otro tipo de facturación. “En los datos de contrato pondrá: contador inteligente efectivamente conectado”, apunta. Además, las grandes compañías eléctricas ofrecen a través de Internet información personalizada a los usuarios acerca del consumo que realizan en cada hora conforme al nuevo mecanismo de facturación horaria.
Esta información en la web responde en parte a las críticas surgidas en torno a los nuevos contadores, que ofrecen información muy útil sobre el consumo al distribuidor sin que el usuario tenga acceso a la misma. Para solventar esta falta de reciprocidad, las eléctricas han habilitado un sitio en Internet en el que los consumidores pueden consultar su consumo personal tras aportar datos como la referencia de contrato.
Y todo esto, ¿para qué? ¿Cuáles son los cambios?
Con el nuevo sistema, pagarás la electricidad al precio que tiene en cada momento que la consumas, algo que cambia todas las horas. Por tanto, cada día habrá 24 tarifas diferentes. El coste de la luz varía en función de diversos factores, como la demanda que hay en cada momento o la contribución de las energías renovables a la producción.
Eso significa, por ejemplo, que poner una lavadora un sábado a las cuatro de la mañana será más barato que un martes a la una de la tarde. Y, por tanto, que adaptando tus hábitos a las tarifas puedes ahorrar en la factura.
¿Cuándo es más barata la luz?
Francisco Espinosa, socio director de la Asociación de Consumidores de Electricidad, explica que los precios son más bajos por la noche que por el día por una cuestión simple: más demanda, mayor precio. Al precio también le afecta que llueva o haga viento, pues las renovables pueden, de esa forma, generar más y bajar el precio.
Normalmente, los momentos de electricidad más barata son entre la 1.00 y las 5.00 durante toda la semana; los sábados entre las 15.00 y las 18.00 y los domingos todo el día hasta las 20.00. Las fases de luz más cara van desde las 8.00 a las 13.00 y entre las 20.00 y las 22.00 los días de semana.
Para que todo sea más claro, este gráfico representa la variación horaria de los precios del miércoles 30 de septiembre (ver la noticia original). La línea naranja representa la tarifa general; la azul, la nocturna y la verde la del coche eléctrico. Estas tarifas ya las tienen contratadas ahora los usuarios y no cambiarán con la modificación de la factura.
¿Dónde puedo consultar el precio de la luz?
Podrás consultar los precios que la luz del día siguiente, por tramos horarios, en la web de la Red Eléctrica de España. Ahí colgarán los datos a las 20.15 horas del día anterior.
¿De verdad puedo ahorrar?
Sí, pero es difícil que te valga la pena el esfuerzo. Ten en cuenta que para aprovecharte de las horas más baratas deberás, por ejemplo, poner la lavadora o el horno a las tres de la mañana. Y, después de eso, conseguirás ahorrarte unos céntimos porque tú solo puedes influir en una pequeña parte de la factura total. La oscilación del precio afecta solo al 37% del precio final. Lo demás se corresponde a los impuestos, que representan un 25%, y a la parte fija del recibo, que se calcula multiplicando la potencia contratada por las cuotas fijas establecidas por el Gobierno.
Rubén Sánchez, portavoz de la organización de consumidores Facua, explica que ellos no ven “ninguna ventaja” a este nuevo sistema. “Es una trampa para favorecer aún más a las compañías eléctricas porque, a las subidas de la luz que hemos venido experimentado, se le va a sumar que la fórmula de fijación de la tarifa va a ser en el horario que más demanda hay. En el que más consumo se realiza va a cobrarse la electricidad más cara”, denuncia.
Por eso, asegura que es “un insulto” que el Gobierno y las eléctricas estén diciendo que los usuarios pueden ahorrar adaptando su consumo. Afirma que, en el caso de que un usuario consiguiera ser eficiente adaptando sus consumos, lo que se ahorraría serían dos, tres o cuatro céntimos al día. Resumiendo: poco más de un euro al mes en el mejor de los casos.
Un estudio realizado por Mercados citado por El Mundo cifra el importe máximo de ahorro por poner electrodomésticos como una lavadora en la hora más barata del día en 70 céntimos mensuales, equivalente a un 1,2% del gasto medio mensual en electricidad de un hogar. La rebaja sería similar en el caso del lavavajillas, mientras que en el caso del horno el ahorro mensual ascendería a 60 céntimos.
Si no tengo un contador inteligente, ¿qué hago?
Esperar. Antonio López, portavoz de la Confederación de Consumidores y Usuarios, afirma que tu compañía eléctrica te informará de cuándo lo instalarán en tu zona. Hasta ese momento, te aplicarán unos precios estimados que Red Eléctrica elabora semanalmente a partir de los hogares que sí tienen contadores inteligentes.
Facua está denunciando estas diferencias entre unos hogares y otros. “Es un práctica ilegal porque vulnera el principio de no discriminación. A mí no me pueden cobrar una tarifa distinta por causas ajenas a mí mismo”, insiste Rubén Sánchez. Una tarifa con menos ventajas de las que parece.
Fuente de la noticia: El Huffington Post