Comienza la temporada de buen tiempo y con ella, dentro de pocas semanas, las vacaciones de verano. Los expertos apuntan a que se trata de uno de los momentos de contratación de seguros de hogar más importante del año. Por dos razones: es importante proteger la vivienda habitual cuando nos vamos de veraneo y estar lo más cubierto ante posibles imprevistos en la segunda residencia alcanza una relevancia casi a la misma escala. Esto es lo que debe incluir cada póliza.

Accidentes e imprevistos durante el periodo vacacional pueden arruinar los pocos días de descanso de los que disponemos al año. Por ello, lo más recomendable es cubrirse contratando una buena póliza de hogar, según explican los expertos.

Tanto si disponemos de una segunda residencia como en el caso de la habitual, disponer de un seguro que cubra los problemas más habituales en esta época del año, como robos, concede una gran tranquilidad a los propietarios.

Lo mismo ocurre en el caso de que alquilemos una vivienda para el disfrute vacacional de terceros. En este caso, es igual de importante o incluso más, contar con una póliza que cubra cualquier tipo de incidente.

Por qué es un buen momento

El periodo vacacional es corto y aprovecharlo al máximo es una de las prioridades a la hora de encarar la organización de viajes y estancias fuera de casa.

Bien si disfrutamos de una segunda vivienda como si decidimos alquilarla a terceros, la contratación de una póliza que cubra los accidentes más frecuentes cobra relevancia según se aproximan los meses de más calor.

Qué debe incluir el seguro contratado

Aunque existen seguros específicos para este tipo de vivienda, puede contratarse una cobertura estándar de hogar siempre que incluya unas características básicas.

Robos, roturas (tanto de continente como de contenido) y accidentes varios como fugas de agua, incendios o averías en las tuberías del gas o del agua caliente pueden convertirse en una verdadera pesadilla para inquilino y casero de no estar cubiertas por la aseguradora.

Por ello, para proteger su propia casa y los objetos de valor que haya dentro, los expertos de Línea Directa aconsejan que todo seguro de hogar incluya las siguientes coberturas:

Cobertura de robo: El robo es uno de los inconvenientes que nos podemos encontrar, tanto como propietarios como si somos inquilinos. La póliza que ofrecen desde la aseguradora pone a disposición del cliente la cobertura de robo o intento de robo que garantiza la reposición del valor de todo el mobiliario asegurado dentro de la vivienda, así como de las joyas y objetos de valor declarados en la póliza.

Responsabilidad Civil: La Responsabilidad Civil es una de las cláusulas más necesarias del seguro que contratemos. Garantiza las indemnizaciones derivadas de daños materiales o personales a terceros por culpa o negligencia de cualquier miembro de la unidad familiar o del inquilino.

Esta cobertura debe incluir, por lo general, las siguientes prestaciones:

    Vivienda: perjuicios ocasionados a terceras personas y que tengan como origen la vivienda asegurada o su uso.

    Familiar: los perjuicios causados dentro o desde la vivienda a terceras personas por el asegurado o los miembros de su familia, en caso de contratar el mobiliario.

    Mobiliario: los daños causados a terceras personas y que tengan como origen el mobiliario asegurado o su uso.

Cobertura de daños estéticos. Los daños estéticos constituyen, junto con los robos o incendios, una de las mayores preocupaciones de la mayoría de las personas que contratan seguros de hogar. Por este motivo, Línea Directa pone a disposición del cliente un seguro para que cualquier casa siempre esté cubierta ante posibles desperfectos estéticos causados por inclemencias del tiempo, como inundaciones o periodos largos de lluvia. Esta póliza cubre la reparación o reposición de todos aquellos elementos de la vivienda que hayan sufrido algún desperfecto o daño y la de todas las habitaciones o estancias del hogar que se hayan visto afectadas por el siniestro.

Coberturas accesorias, pero necesarias en muchos casos

Existen otro tipo de coberturas que, aunque no son catalogadas por los expertos como imprescindibles, si pueden llegar a resultar necesarias en algunos casos. Son las siguientes:

Responsabilidad del empleado. Aunque no es una prestación imprescindible, si tiene pensado contratar a personal doméstico, como jardineros personas encargadas del mantenimiento de la piscina, los expertos consultados por La Buena Vida aconsejan incluir esta cláusula concebida para proteger al asegurado de cualquier acción legal si ocurriese algún accidente en el domicilio.

Asistencia informática. Esta es una de las coberturas que ofrecen desde esta aseguradora. En ocasiones el ordenador de casa empieza a dar problemas y puede llegar a un punto donde repararlo no está al alcance de los conocimientos de inexpertos. Hoy en día, en muchos hogares el uso del PC y la conexión a Internet es fundamental. Las comunicaciones por correo electrónico son cada día más habituales y muchas de las operaciones que realizas con el banco y con otras entidades ya se realizan por Internet. Esta cobertura da soporte al ordenador, la TDT, el DVD, la cámara de fotos digital, etcétera, incluso al teléfono móvil.

Fuente de la noticia: El Confidencial Digital